Es un hecho indiscutible que la mayoría de los niños menores de diez años, cuando ven televisión o alguna película, y aún siendo de dibujos animados considerados como inofensivos, se comportan de forma insoportable tratando de dramatizar e imitar lo que han visto.
Conocemos algunos casos de niños que se volvieron inestables y muy inquietos después de que ven un programa en forma repetida, hasta un punto tal que los padres deben tomar la desición o verse obligados a consultar a un especialista; y casualmente al eleminar el foco de estímulos negativos todo vuelve a la normalidad.
Las películas e inclusive hasta los video juegos son un instrumento de acción psicológica, ya que tanto niños, adolescentes o adultos reviven intensamente los conflictos y las experiencias personales, poniéndose en el lugar de los personajes que se le parecen más.
La consecuencia puede ser muy negativo, por esta razón debemos saber el contenido de cada programa o juego a los que nuestros niños estén expuestos. Hoy en día pocos padres y madres de familia tienen un control «PARENTAL» de la televisión o de los juegos. Algunos creen que por estar diseñados supuestamente para «niños» que son inofensivos, pero la realidad es otra.
Tomesé su tiempo, ve usted mismo los programas que tanto agradan a sus hijos, analicelos y preguntesé: ¿Cuál es el objetivo final del programa o del juego?. Muchas veces se ve de una manera pero estos programas y juegos penetran a lo más profundo de la mente de nuestros niños, solamente este alerta, cuestione, analice que ven y con que juegan sus hijos.