Quizas exista una relación entre ser meticuloso y perfeccionista en los niños superdotados, ya que reflexionan muy pronto.
A los tres y cuatro años se plantean preguntas sobre el sentido de la vida y son muy insistentes al respecto. No sólo quieren saber todo acerca del origen del ser humano, sino que también después de la muerte. Tienen interés por los dinosaurios y la astronomía, estos dos ámbitos presentan una concentración de las preguntas: ¿De dónde venimos? y ¿Adónde vamos?. Esta profunda reflexión sobre la existencia humana puede llevarlos a dedudir desde pequeños que la vida carece de sentido. En la adolescencia, una reflexión consecuente sobre el sentido de la propia vida puede conducir a pensamientos y actos suicidas.
Como estan en la edad preescolar, aprenden con frecuencia a leer y a escribir por iniciativa propia, aunque hay sus excepciones. Las investigaciones no han logrado saber por qué unos sí aprenden a leer a escribir en forma temprana y por qué otros no.
El aprendizaje temprano de estas destrezas tiene a menudo como consecuencia que escriben mal porque la motricidad fina aún no está lo bastante desarrollada para su edad. Los docentes de primaria, que no siempre ven con buenos ojos a estos alumanos debido a su alto nivel avanzado, el escribir mal es su punto intolerable. La caligrafía es considerada por muchos docentes como la señal más importante del aprendizaje y la adaptación escolar. Aunque, se ha demostrado que la mala escritura adquirida a edades tempranas se puede mejorar rápidamente con ejercicios selectivos.