La metamemoria es el grado de conocimiento y conciencia que tenemos acerca de nuestra propia memoria y de sus peculiaridades, constituida por todas aquellas estrategias necesarias para el registro, almacenamiento y la recuperación de la información (Flavell y Wellman, 1977; Mayor, Suengas y González, 1993).
Es necesario que entrenemos cada una de las estrategias de memorización y recuerdo, con el objeto de que, dominándolas, puedan hacer uso intencional de ellas, mediante la desicion de emplear una u otra, de acuerdo con la naturaleza de la tarea o contenido a aprender o memorizar. Por ejemplo: ante una lista de palabras complejas o inusuales, los niños podrán tomar la desición de que es mejor memorizarlas mediante la imaginación de una historia o mediante una composición (acróstico) o mediante la estrategia que ellos estimen más pertinente, de acuerdo a su grado de habilidad y con la mejor adecuación a su estilo de aprendizaje.
Cuando los niños alcanzan este proceso, estamos ante una META-MEMORIA, desarrollada mediante los procesos de reflexión acerca del propio proceso de memorizar (observar, registrar, codificar, almacenar, recuperar y evocar los contenidos).
Para llegar a este proceso hay que tomar en cuenta el desarrollo cognitivo, la edad, la dificultad de las tareas, que son variables determinantes del aprendizaje de la metacognición, por ejemplo: como señala Kail (1990) los niños de 5 años pueden recordar una lista de 4 palabras; los de 11 años pueden recordar hasta 8 palabras y los de más de 11 años podrán recordar entre 9 y 12 palabras.
Mañana le diremos cuáles estrategias requiere el proceso mnésico ( capacidad que tenemos todos para hacer actual algo que ha acontecido en el pasado. Nos permite retener aquellos acontecimientos vividos anteriormente que hemos recordado y posteriormente evocarlos).
Tomado del libro: METAMEMORIA 1, PROGRAMA DE ESTRATEGIAS METACOGNITIVAS PARA EL APRENDIZAJE