Como docentes a menudo es difícil adaptarse a las nuevas reformas educativas. Cambiar la estructura de tu planeamiento diario, mensual o anual puede ser perjudicial, tanto para uno como para los estudiantes; el cambio debe ser paulatino y acorde a las necesidades de nuestros estudiantes.
Debemos mantener una actitud positiva y darnos cuenta que las reformas van y vienen, lo importante es que, lo que hace a un buen maestro es el contacto, actualización y cambio que podamos hacer en beneficio de nuestros estudiantes, dándoles lo mejor. Podemos prepararlos con herramientas con las cuales puedan salir al mundo a dar lo mejor de sí mismos para conformar una mejor sociedad día con día en beneficio de sí mismos y de los demás.
Y nuestra mayor satisfacción fue que nos dieron la oportunidad de aportarle a todos estos niños, niñas, adolescentes el aprendizaje y el conocimiento para lograr sus anhelos.