“Superdotado” es un concepto descriptivo, al igual que “de talento normal”. Un talento especial puede manifestarse en capacidades motoras, sociales, artísticas o intelectuales. Es frecuente que todas ellas aparezcan conjuntamente. También hay talentos extraordinarios en determinadas áreas, por ejemplo, la música. Sin embargo poseer un talento especial en una o más de las áreas citadas no basta. Cada talento, medio o excepcional, requiere acompañamiento y estimulación para poder desarrollarse. La base más directa e imprescindible es el entorno social. La superdotación no puede detectarse hasta que se manifiesta, es decir, hasta que se expresa en forma de rendimientos o actuaciones extraordinarios.
La superdotación intelectual, comprende al menos tres características de personalidad:
ü Grandes capacidades intelectuales
ü Creatividad
ü Motivación
Estos factores son interdependientes, lo que se les denomina “tríada”. El ser humano es fundamentalmente un ser social, lo cual significa que para un desarrollo sano es imprescindible contar con una buena interacción social sobre todo con la: familia, la institución escolar y con los pares (personas con el mismo nivel de desarrollo).
Este entorno social es el segundo miembro de la tríada, que contribuye fundamentalmente a la realización de los talentos. No se produce una buena interacción entre la persona y el entorno hasta que la persona en cuestión cuenta con la suficiente competencia social, es decir ser capaz de tener un trato satisfactorio con otras personas.
Tomado de: “El superdotado”.