Los pacientes con D.E.A. presentan problemas estructurales en la MCP, ya que los diferentes modos de presentar la información o recordar no parecen inducir diferencias de rendimiento de una tarea a otra, y al mismo tiempo sólo se registran diferencias significativas entre los pacientes con y sin D.E.A. cuando el número de unidades de información a retener excede de una determinada cantidad (los pacientes con D.E.A. rinden igual que lo que no tienen dificultades cuando deben procesar en su MCP sólo tres o cuatro unidades simultáneamente).
Molina (1997) nos señala que amplias investigaciones plantean que los problemas de memorización a corto plazo de los pacientes con D.E.A., difieren de los niños sin problemas de aprendizaje cuando el material a retener se refiere al lenguaje, y Torgesen añade que también se presenta lo mismo en el área de matemáticas.
También se dan diferencias significativas en tareas de MCP entre pacientes con y si D.E.A. cuando los estímulos a recordar se presentan rápidamente, pero no así si se aumenta el tiempo de que disponen los individuos para procesar cada unidad de información, lo que se deduce que los pacientes con D.E.A. presentan algún déficit en la MCP, explicándolo mejor en términos de memoria de trabajo que en términos puramente estructurales (Jiménez 1999). Esto los permite entender, por qué se han encontrado tanto datos que avalan limitaciones respecto a la cantidad de información que el paciente es capaz de procesar, como otros que sugieren que al menos una parte de los problemas del paciente con D.E.A. en materia de memoria inmediata son de tipo estratégico.