Es el deterioro y lentitud del proceso de aprendizaje que conduce a la aparición de síntomas escolares y hasta repitencias.
Los niños de coeficiente bajo y de coefiente normal que no se adaptan a los requerimientos pedagógicos del la escolaridad ordinaria y no pueden responder fácilmente a las exigencias escolares.
Se tiende a diferenciar «Fracaso» y «Retraso escolar», reservando el primero a retrasos que se exceden a los dos años.
En los niños se presentan las siguientes causas:
Desequilibrio emocional fuerte.
Debilidad extrema o enfermedad física.
Debilidad mental.
Rechazo escolar.
Desinterés escolar.
Inhibición escolar (concentración).
En la familia se presentan las siguientes causas:
Abandono.
Nivel sociocultural.
Falta coordinación entre padres y docentes.
Falta de entendimiento (padres).
Alcoholismo.
Conflictos interfamiliares.
Grado de motivación de los padres hacia la escuela.
Exigencias respecto al niño.
Nivel de participación de los padres en la vida escolar.
Y como factores escolares son los siguientes:
Métodos pedagógicos.
Buena organización del docente.
Insuficiencia de docente.
Cambios de docentes durante el período lectivo.
Horario, ritmo, exceso de clases, número de niños en el aula.
Fuente: Charla en el Seminario de Dificultades de Aprendizaje organizado por S.O.S. TEACHER PSICOPEDAGOGÍA, por la expositora: M.Sc. Vivian Pérez Echeverría