Cómo debe decirlo:
- Los niños y las niñas encontraran figuras de autoridad a lo largo de su vida familiar, escolar y en su vida de adultos. Necesitan aprender a expresar sus sentimientos de enojo, pero no a demostrarlos con una falta de respeto.
- Lo que debemos hacer para dar una primera respuesta debe ser informar que se desaprueba por completo la conducta y darles un recordatorio firme de que esas acciones son inaceptables.
- Hay que demostrarles empatía y preguntarles: qué sucede, antes de parecer muy estricto. Decirles: tú no eres así, algo te preocupa, hablemos de ello.
- Respuestas rápidas que se les puede dar:
- Soy tu padre, madre, abuela etc.; y no voy a tolerar que me hables de esa manera.
- Lo que dijiste me enoja mucho.
- Puedes estar molesto conmigo, puedes no estar de acuerdo con lo que digo, puedes estar furioso, pero no quiero que me empieces a hablar así. Puedes repetir lo que dijiste, pero de buen modo?.
- Lo que me has dicho me duele en lo más profundo. Espero que pienses en tus acciones y regreses más tarde con una disculpa.
- Lo que hiciste (desafiar) no es lo que acostumbras hacer, tengo la impresión de que algo te está molestando, hablemos de ello.
- Sigue sin gustarme la forma en que me trataste, pero empiezo a comprender que fue de manera irreflexiva.
- Sé que has visto que alguno de nosotros hablamos de esa manera (enojados, desafiando), y por eso es más difícil que te des cuenta de que tales situaciones no sean las apropiadas.
Cómo NO decirlo:
Nunca debemos de decirles:
- Quién te crees que eres?
- Cómo te atreves?
- Nunca antes había escuchado algo semejante!
- Me escuchaste?
- Mírame cuando te hable.
- Si contestamos de esta forma, nosotros estamos creando también un desafío, y es muy probable que se ignoren los regaños, de modo que se enojará aún más y quede en el olvido el importante tema del desafío y la falta de respeto.
- Si levanta la voz o grita, no captará la atención del niño o la niña, pero si habla con tranquilidad y suavidad, sí captará la atención.
- No se deben de imponer castigos impulsivos o arbitrarios como por ejemplo: olvídese de ir a dormir a casa de tu amigo este fin de semana. Lo mejor es decirle que pensará en el castigo apropiado en lugar de empeñarse en algo que su hijo e hija considerará injusto y que no podrá modificar sin perder autoridad.
- Los castigos deben de ajustarse a la falta. Por ejemplo pedirle que escriba una carta explicando por qué considera que el comportamiento fue inadecuado, tendrá más impacto, o podría ser aumentarle sus labores del hogar durante una temporada, y usted como padre de familia tendrá un día tranquilo.
- Nunca deje de informar y MOTIVAR, cada vez que trate de actuar en forma desafiante.
- Sé que no te gustó que te dijera que NO, pero para mí significa mucho que no me faltes el respeto.
- ¿Te das cuenta de lo que acabas de hacer?. Estabas enojado (a), pero me dijiste como te sentías; no lo demostraste con gritos y eso me ha sorprendido.
Regla de Oro:
“Se ha demostrado mediante muchas investigaciones que cuando se está enojado y hablamos en un tono más alto que el normal, sólo logramos enojarnos más. Tener la tranquilidad de hablar en un tono más bajo que la conversación normal en realidad reduce el enojo en cuestión de segundo. Y podemos crear un clima más cordial para conducir la conversación hacia algo positivo y lograr dirigir la mala conducta hacia una buena conducta”.
Mañana continuamos con mas información!!