El buen desarrollo del lenguaje oral es cuando tenemos una adecuada pronunciación, un vocabulario amplio y podemos decir frases con una longitud adecuada. Cuando no se tiene este lenguaje oral los niños y niñas no distinguirán los fonemas y no entenderán los textos.
Las estrategias que podemos utilizar para estimular el lenguaje oral son: ejercicios bucolinguofaciales, repetir, utilizar libros con imágenes y crear dialogos donde tengan que completar las frases.