Los niños pequeños hacen su mejor esfuerzo para llevar a cabo una orden a la vez. Les es difícil recordar una serie de pedidos, de modo que los adultos que mejor se comunican con ellos son quienes hacen pedidos sencillos.
A un niño de 3 años, se confundiría si usted le dice: “Ve a tu cuarto y recoge tus juguetes, pero primero lávate las manos”. Lo único que recordaría el niño es “lavarse las manos”.
Separe los pedidos, pida a los niños, pídale primero que se lave las manos y luego que recoja sus juguetes.
Practique en casa con sus hijos, en poco tiempo verán grandes diferencias!