¿Cuándo tu día ha terminado?
Una de las mejores cosas acerca de los maestros es que la profesión se convierte en parte de lo que son. Los estudiantes, programas de estudios, próximos eventos, están con ellos día y noche. Eso también puede ser un problema. Como todos los demás, los maestros necesitan el equilibrio.
Lean para hacer el trabajo del día, terminenlo y vuelvan a casa a otra parte de la vida. Si es posible, fijar un tiempo para salir de la escuela todas las tardes y tratar de completar todo el papeleo necesario y los planes antes de salir.
Idealmente, planear la semana que viene con mucha antelación, o pero por lo menos, con una semana de tiempo.
La organización va a ayudar, pero la clave es mantener una actitud saludable sobre el equilibrio. Cuando es hora de irse, hacerlo, y poner el trabajo detrás para así también disfrutar de la familia y amigos.