La planificación psicopedagógica es una forma de racionalización de procesos y de los recursos para la preparación de cambios en el sujeto o en la institución. Esta planificación debe elaborarse de los resultados obtenidos del diagnóstico y evaluación psicopedagogíca del paciente o de la institución, con la finalidad de crear en forma ordena y consecuente un programa de intervención acorde a las necesidades del sujeto o de la institución.
Esta planificación psicopedagógica es semejante a el planeamiento didáctico ya que es a un nivel más concreto y se centra en los procesos de enseñanza y aprendizaje del sujeto, diseñando un plan que elabora el psicopedagogo (a), como una guía de cumplimiento de objetivos y requerimientos ha desarrollar en el paciente. Por esta razón es importante preguntarse:¿Qué se quiere hacer?, ¿Por qué se va a hacer?, ¿Cómo lo voy a hacer?, ¿Con qué lo voy a hacer?, ¿Cuánto tiempo ocuparé?, ¿Cómo desarrollare el objetivo?, ¿Cómo lo enseñaré? y finalmente ¿Qué, cómo lo evaluaré?.
Cada profesional puede crear sus propias tablas donde pueden incluir: objetivo a cumplir, metodología, contenidos, materiales, áreas a desarrollar, tiempo y evaluación.
Podemos utilizar diferentes enfoques a la hora de planificar: psicologista, academicista, tecnológico, socio-recontruccionista, dialéctico, constructivista, según los requerimientos que tengamos en ese momento, además de hacer una combinación de varios enfoques.
Es importante apoyarnos como psicopedagogas a la hora de la planificación psicopedagógica en el Tabla de Bloom, que nos facilita los objetivos y los verbos (acción a ejecutar) para desarrollar el o las áreas a trabajar.