El esquema corporal se refiere a la “organización de las sensaciones relativas al cuerpo en reacción a los datos del mundo exterior. Es la toma de conciencia global del cuerpo que permite, simultáneamente, el uso de determinadas partes de él así como observar su unidad en las múltiples acciones que puedo ejecutar” (Asesoría Nacional de Problemas de Aprendizaje, 1980, p.15). 

La importancia que tiene el esquema corporal no solo es el conocerme a mí mismo, sino que en sí posee muchas habilidades que le servirán al niño en los procesos de aprendizaje y en ubicarse en el espacio, como por ejemplo: un adecuado conocimiento de mi esquema corporal, ubicación, orientación, ayudara al niño en  el proceso de la lectoescritura a poder ubicarse en papel, tener la dirección y movimientos adecuados para poder escribir (izquierda a derecha, arriba hacia abajo).

 

El esquema corporal está compuesto por:

ü  Imagen corporal: ¿cómo se percibe el niño hacia sí mismo?

ü  Concepto y funciones: ¿Identificar cada una de sus partes y sus funciones?

ü  Lateralidad: es la dominancia de una parte del cuerpo más que el otro.  Existe la lateralidad en:

ü  Direccionalidad: es la habilidad para ubicarse en relación de su cuerpo en el espacio, según las nociones derecha e izquierda.  Con sí mismo, objetos, personas, gráficos, dibujos, imágenes.

ü  Relaciones espaciales: es la habilidad que hace que el niño pueda estructurar en el espacio que lo rodea, su manejo y el lugar que ocupa su cuerpo en el mismo.