Si cada uno de nosotros asumimos roles, por nuestra profesión, nuestra capacidad de liderazgo; si fuésemos personas irresponsables nos traería problemas a nuestra vida; nos pueden despedir de nuestros trabajos, no podríamos llevar una relación con nuestra pareja, la familia y con las personas que nos rodean, ya que estas perderían la confianza en nosotros.

            La responsabilidad se aprende, como todo proceso de aprendizaje es un hábito que creamos, por imitación y porque no lo transmitieron.  La responsabilidad conlleva compromiso de parte de cada uno de nosotros, ahora bien que hacemos con los niños y niñas.

            Desde pequeños y sabiendo su edad, podemos empezar a darles pequeñas responsabilidades.  Muchos padres creen que por ser pequeños que hagan lo que quieran, porque se cree que hay que chinearlos siempre.  Pero no es así, disciplina y responsabilidad van de la mano, una conlleva a la otra.  Eduquemos eficiente y efectivamente a nuestros niños y niñas, dele las responsabilidades que debe de adquirir según su edad y desarrollo.  Creamos el hábito de hacer y no el de deshacer.  Los niños son pequeñas esponjas que absorben todo, su capacidad de aprendizaje es muy alta y si los acostumbramos desde pequeños a ser responsables les estamos dando una de las herramientas que más nos agradecerán el día de mañana.

            Usted conoce a sus hijos, saben sus capacidades y limitaciones, solamente aplique todos los días y hágaselos saber que cada persona en la casa tiene un rol y responsabilidades a cumplir.  Al crecer empezaran con responsabilidades en el Jardín de Infantes, luego la escuela y así sigue la cadena, pero si usted le inculco esto desde pequeño, les será muy fácil enfrentar las responsabilidades que adquieren cuando son integrados en la escuela.