Es una prueba clásica de gran utilidad clínica y muy usada en neuropsicología para la evaluación de la capacidad visoperceptiva y visomotora y de la memoria visoespacial.
Su aplicación es individual, para niños de 4 a 15 años y adultos con alteraciones cognitivas.
Recomendado por: S.O.S. TEACHER PSICOPEDAGOGÍA
Fuente: Catálogo Escolar y Clínica 16 TEA