Los niños con TDAH necesitan más estructura en su vida diaria que la mayoría de los otros niños. Todos los días se despiertan por la mañana, confundidos, sin saber qué es lo que se supone que deben hacer. Cada día es un nuevo día.
A causa de su falta de memoria, es importante que los días ser estructurados para ellos y eventualmente van aprendiendo la rutina.
Elaborarles una cartulina grande o utilizar una pizarra en la pared del dormitorio con una lista de cada tarea que tiene que hacer, en el orden que él o ella debe hacerla, puede ayudarles a recordar a los niños y niñas, exactamente lo que tiene que hacer cada día. Una foto, un pictograma hace que sea más fácil para los niños que no pueden leer. Para los niños mayores y adolescentes, la lista puede ser escrita en papel normal y estar a la vista en una pizarra de corcho.